Es posible que hayas notado que a tu perro o gato no le sienta bien ninguna receta y, después de probar con diferentes opciones, no sepas qué hacer. En este caso, puede ser que tu peludo sea celíaco y no lo sepas.
Por eso, en el post de hoy, nos centramos en la celiaquía en perros y gatos y cómo saber si tu peludo la sufre.
¿Qué es la celiaquía?
Un perro o un gato celíaco, es aquel que no tolera el gluten. Aunque en principio puede afectar a cuaquier peludo, sí que es cierto que tiene un factor genético y hay razas más predispuestas como pueden ser, en perros, el Samoyedo o el Seter Irlandés.
El gluten es una proteína presente en los granos de algunos cereales como el trigo, la avena, la cebada o el centeno. Por ello, los animales intolerantes suelen manifestar síntomas al ser alimentados con recetas que incluyen uno o varios cereales.
¿Cuáles son los síntomas?
Si tu peludo ingiere alimentos que contienen gluten, sufrirá inflamación e irritación en su sistema digestivo haciendo que los nutrientes no se absorvan correctamente. Esto derivará en claros síntomas de problemas digestivos. Principalmente podrás ver que sufre vómitos y diarrea (a menudo con moco) lo que dará lugar a una desnutrición con pérdida de peso, debilidad general y cansancio.
También se producirá irritación y sequedad en la piel lo que hará que tu peludo se lama y rasque esas zonas. Con esto, también es frecuente que sufran una caída de pelo mayor de lo habitual y su pelaje tenga aspecto pobre y con falta de brillo.
Aunque sin duda debes acudir al veterinario si sopechas que tu gato o perro puede ser celíaco, puedes comprobarlo de manera relativamente sencilla retirando el gluten de su dieta durante 3-4 semanas. Si durante este tiempo deja de tener síntomas, es una prueba clara de su posible celiaquía.
Aún así, como decíamos, es fundamental que acudas al veterinario para que confirme tus sospechas y te indique las pautas a seguir.
Es importante que no dejes pasar esto y acudas cuanto antes porque la mala absorción provocada por el gluten de manera continuada podría dar a problemas en órganos importantes como corazón, hígado o sistema nervioso provocando problemas secundarios como dolor en la articulaciones o incluso epilepsia por falta de nutrientes.
Mi peludo es celíaco ¿y ahora qué?
Debes saber que esta patología puede ser diagnosticada en cualquier momento de la vida de tu perro y gato y que una vez desarrollada, tendrá que convivir con ella para siempre.
Aunque esto pueda sonar dramático, no debes preocuparte. Una vez que sepas a ciencia cierta que tu peludo es celíaco, el tratamiento es sencillo: elimina el gluten de su dieta.
No es algo especialmente complejo, ya que podrá consumir todo tipo de carnes y verduras e incluso algunos cereales sin gluten, como es el caso del arroz.
Por lo tanto, la solución está en alimentarlo solamente con recetas sin cereales. En Lenda, te recomendamos nuestras recetas grain-free Lenda Pavo o Lenda Atún que, además de no tener cereales, están elaboradas con proteínas menos alergenas como es el caso del pavo y el atún.
Como ves, lo importante de esta cuestión es que puedas localizar el origen del problema cuanto antes y una vez diagnosticada la patología, ¡busques una receta adaptada a tu peludo!