Es muy frecuente en perras sin castrar la aparición tras los celos del llamado “Embarazo Psicológico o Pseudogestación”.
Se produce un estado hormonal similar al de la gestación, por lo que la perra no sólo se siente embarazada si no que aparece sintomatología propia de este estado como:
- Hinchazón mamaria
- Flujo vulvar
- Aumento de peso
- Aumento del volumen mamario, a veces acompañado de producción de leche.
Suele ocurrir unas semanas después del celo, coincidiendo con el momento en el que aparecerían estos síntomas en caso de haber quedado gestante durante el mismo.
Produce también cambios en el comportamiento:
- Nerviosas e intranquilas
- Más mimosas de lo habitual
- Gimoteos y quejidos
- Aparición de instinto maternal: Se afanan en preparar el lugar para el supuesto nacimiento, organizando su «nido» y llegando a adoptar muñecos o peluches como si fueran sus propias crías.
- Algunas pueden aparecer apáticas y sin apetito
No se debe tomar a la ligera pues, a diferencia de lo que el término “psicológico” pueda llevar a pensar, no es sólo un estado mental, si no que existe como decíamos un componente hormonal.
En casos graves, puede llegar a ser necesaria medicación para interrumpir la producción de leche, ya que esta puede dar lugar a una infección (Mastitis).
En casos más leves será suficiente con apoyarla y distraerla, retirar los juguetes “secuestrados” y pasearla más a menudo. Es muy IMPORTANTE no manipular los pezones, ni intentar sacar leche, ni dejar que ella se lama, pues la estimulación de cualquier tipo incrementará la producción láctea. Para evitarlo podemos ponerle una camiseta y en algunos casos puede ser necesario recurrir a un collar isabelino.
Llega a afectar hasta al 60% de perras sin castrar y, una vez que ocurre, es muy frecuente que se repita celo tras celo
Si quieres evitarlo, debes valorar con su veterinario/a la posibilidad de la castración que, no sólo terminará con este problema, sino que evitará las camadas indeseadas y, sobre todo, ayudará a prevenir los frecuentes tumores mamarios y evitará otras enfermedades reproductivas como infecciones uterinas (piómetra) o tumores y quistes ováricos.