Existe una creencia muy arraigada que asume que las razas más pequeñas son, por lo general, más nerviosas o agresivas que las más grandes, pero ¿cuánto hay de cierto en esta afirmación? En Lenda sabemos que, si bien es cierto que el temperamento de los perros depende de muchos factores, la raza suele ser uno de los determinantes, pero ¿tienen peor temperamento las razas de perro pequeñas?
La evidencia detrás del mito
Si bien es cierto que en la lista de razas consideradas potencialmente peligrosas en España no se registra ningún perro pequeño, sí que existen evidencias de que las razas de menor tamaño podrían ser más agresivas que el resto, aunque menos peligrosas debido, precisamente, a sus dimensiones. Según un estudio publicado en el 2013 por la Universidad de Sídney, los perros más pequeños muestran una tendencia mayor a ser más agresivos con sus dueños a la hora de demandar atención o comida, pero los investigadores no lograron averiguar una explicación unánime para este fenómeno.
La educación influye
El problema que está de base en muchos casos de perros de razas pequeñas que muestran agresividad o nerviosismo suele ser una educación con lagunas, ya que muchas veces sus dueños los sobreprotegen sin darse cuenta. Cuando un perro es más pequeño que el resto, puede sentirse amenazado con más facilidad, y debemos prepararlo para que venza sus miedos desde cachorro, de forma que aprenda a socializarse sin mostrar conductas dañinas.
¿Qué es el “síndrome del perro pequeño”?
Este término se emplea para referirse al conjunto de malas acciones que pueden ser frecuentes entre las razas de menor tamaño. Ladridos incontrolados, mordiscos, ansiedad por separación, fobias… todos estos problemas suelen estar derivados de la mencionada tendencia a la sobreprotección y pueden acabar acarreando consecuencias graves para la salud mental de nuestro mejor amigo.
¿Qué podemos hacer si nuestro perro muestra agresividad?
Lo mejor es controlar estas conductas desde cachorro, dándole el mismo trato que se le daría a un perro de mayor tamaño. Conviene evitar acciones como cogerle en brazos o dejarle dormir en nuestra cama, así como dejar de premiar conductas que a priori parecen simpáticas pero que a la larga son dañinas, como los pequeños mordiscos, los saltos para reclamar comida o los ladridos frecuentes. Un buen recurso para educar (o reeducar) a nuestros perros, es motivarles cuando hacen algo positivo con los snacks de Lenda, que además de ser muy estimulantes para ellos, son altamente saludables.
Como expertos en nutrición, en Lenda debemos remarcar que, al contrario de lo que sucede con la educación, la alimentación tiene que adaptarse a las necesidades de cada raza según su tamaño. Adult Chicken Mini de Lenda es una opción nutricional especialmente pensada para las razas pequeñas, que además de contener protectores articulares, les aporta hierbas medicinales que protegen su sistema digestivo.