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Siempre se ha dicho que se puede conocer el estado emocional de un perro por la posición y el movimiento de su cola. Así, si menea el rabo se supone que está contento, y si muestra la famosa “cola entre las piernas”, lo que significa es temor, vergüenza o timidez. Pues bien, recientemente se ha descubierto que la relación entre la cola de tu perro y su comportamiento es bastante más complejo que eso.

Varios estudios realizados en profundidad por veterinarios e investigadores de todo el mundo sobre el cerebro de los perros y su comportamiento han demostrado recientemente que a veces un movimiento de cola puede significar agresión, dependiendo de qué manera se realiza.

Los expertos han documentado que si mueven la cola favoreciendo el lado derecho del cuerpo con movimientos circulares significa amabilidad, y sin embargo si lo hacen del lado izquierdo puede indicar agresión y ansiedad. En este estudio pionero, los veterinarios italianos probaron las interacciones de perros con sus dueños, con otros perros, con humanos desconocidos y con gatos. No es de extrañar que el contacto con los propietarios provocara un fuerte sesgo a la derecha (o respuesta amable), mientras que las interacciones con los gatos provocó un fuerte movimiento de cola del lado izquierdo.

¿Por qué ocurre esto? Los científicos explican que la respuesta está en la estructura neurológica del cerebro del perro. Al igual que los humanos, los perros tienen dos partes separadas del cerebro que se excitan durante diferentes estados emocionales.

En el lado izquierdo del cerebro podemos situar el amor, el afecto, la unión y la seguridad mientras que la agresión y la ansiedad se sitúan en el derecho. Sin embargo, la respuesta física en los experimentos fue la contraria al lado que le correspondía en el cerebro. Esto es porque las emociones que se sienten en un lado del cerebro se representan en el otro lado del cuerpo. Por eso un cachorro feliz de ver a su dueño menea la cola más hacia su lado derecho.

Pero los perros son animales expresivos, como los humanos, por eso hay muchos factores que hay que tener en cuenta para conocer el estado emocional de un perro, además de la tendencia a izquierda o derecha.

Por ejemplo, si algo ha llamado la atención del perro (un extraño en la puerta, el cartero o un gato malévolo), tenderá a colocar la cola hacia arriba y rígida. También conocido como pabellón, está postura significa agresividad o un estado de alerta. Por otro lado, la timidez y sumisión a menudo es expresada con la cola debajo de las nalgas y apretada contra el estómago. Estas emociones a menudo se detectan durante las tormentas eléctricas o visitas al veterinario.

Es importante tener en cuenta que los perros, como los humanos, tienen respuestas únicas a los estímulos emocionales. El movimiento de su cola puede ser una manera más para detectar el estado emocional de tu mejor amigo, pero ya se sabe que el comportamiento de un perro es cualquier cosa menos simple.

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