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Las fiestas navideñas, ese periodo que ilusiona a tanta gente (y agota a otro tanto), pueden convertirse en un peligro para nuestras mascotas. Entre tanto exceso, decoración, celebraciones y jaleo, a veces descuidamos sin querer el bienestar de esos otros miembros de familia que no disfrutan tanto de las fiestas. Las consultas de los veterinarios reciben en estas fiestas demasiadas visitas (algunas de ellas, urgentes) con problemas de salud que se podrían haber evitado tomando unas sencillas precauciones, así que vamos a hacer un repaso por los peligros más habituales, con algunas recomendaciones sobre cómo evitarlas.

Decoración navideña: luces y adornos eléctricos

Las luces de decoración de árboles y otros adornos eléctricos pueden suponer un peligro, tanto para las mascotas como para los niños e incluso para los adultos. En primer lugar, asegúrate de que cumplen con las normas básicas de seguridad de la Unión Europea (encontrarás un sello en la caja) para evitar fallos eléctricos.

En segundo lugar, esconde los cables o asegúralos con cinta aislante, ya que un cable que cuelga es toda una tentación, y un inocente mordisco a un cable puede darte un buen disgusto.

Por último, desenchufa los adornos cuando tu perro o gato se queden solos en casa. Es un buen seguro.

(Apetecibles) adornos navideños

Los veterinarios se encuentran todos los años con obstrucciones intestinales o cortes producidos por adornos navideños. Y es que donde tú ves un trozo de espumillón o un adorno con purpurina, tu perro puede estar viendo algo apetecible que masticar, destrozar e incluso, accidentalmente, tragar.

Si notas que tiene cierto interés, no lo dejes a su alcance. Puedes ponerlo en una habitación en la que o tenga acceso, o incluso en casos extremos poner una red de seguridad.

Ten especial cuidado con objetos que al romperse puedan cortar, como las bolas de Navidad de cristal o plástico rígido muy fino.

Flor de pascua

La poinsettia (también llamada flor de pascua) es muy típica en los hogares durante estas fiestas, pero es sumamente dañina para perros y gatos. Ponla fuera de su alcance, ya que si les da por comérsela acabarán intoxicados y no te librarás de una visita al veterinario.

Comidas y bebidas peligrosas

Ya sabemos que la Navidad es una época de excesos: turrones, vino y cava, comidas copiosas… y también de cenas con largas sobremesas, e incluso de divertidas fiestas de Nochevieja en casa. Quizá tan largas y tan divertidas, que pienses en recoger lo que ha quedado de la fiesta al día siguiente. ¡Error! Recuerda recoger todos los restos de comida y bebida y dejar todo en un lugar al que tu perro o tu gato no tengan acceso. ¡No serías la primera persona en llegar con un perro al veterinario el día 1 de enero tras una intoxicación por consumir alimentos o bebidas inadecuadas para mascotas!

Recuerda que no debes variar su dieta en estas fechas, ni darle restos de la comida de Navidad. Reserva los restos de cordero asado o de marisco para hacer unas croquetas, pero no para dárselo a tu mascota, ya que un exceso de grasa puede ser perjudicial para la digestión de tu perro o tu gato, y un bombón con el que le obsequia un familiar puede resultar muy dañino para su salud.

Petardos y cohetes

Por último, queremos hablar de los petardos y cohetes, que provocan miedo de diferente consideración a la mayoría de las mascotas. Una fiesta llena de petardos no solo puede resultarle muy estresante, sino que puede provocar comportamientos que deriven en un accidente.

Si necesitas consejos sobre cómo actuar si tu perro tiene miedo a ruidos fuertes como petardos, cohetes o trueno, quizá te resulte útil un post en el que hablamos de este tema: Perros con miedo a truenos, petardos y cohetes. 

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