Los gatos son, por naturaleza, animales curiosos. Son grandes exploradores. Por eso es importante que tu casa sea segura para ellos, porque a veces no somos conscientes de los pequeños peligros que tenemos en casa, y que nos pueden traer más de un disgusto.
En solo 8 pasos vamos a hacer un repaso de la seguridad de tu casa. ¿Será lo suficientemente segura para un gato?
1. Plantas venenosas
A los gatos les encanta masticar, lamer y en general, pasearse alrededor de las plantas, pero hay un buen número de plantas que para los humanos son inofensivas, pero para los gatos son potencialmente peligrosas. Por eso el primer paso es hacer un repaso a todas las plantas de la casa, y si sale al exterior, vigila las plantas de tus vecinos, de tu comunidad o portal, e incluso las que hay por los alrededores. Te ahorrarás más de un disgusto.
2. Deja cerrados los productos de limpieza
Utiliza cierres de seguridad para niños en el armario en el que guardes los productos de limpieza, que como sabes suelen contener materiales tóxicos. Aunque por lo general, los olores fuertes les producen rechazo, hay gatos que han tenidos serios accidentes con sustancias irritantes y tóxicas de limpieza.
3. Guarda bien los medicamentos
Te sugerimos que guardes todos los medicamentos (tanto los de los animales como los humanos) en un armario cerrado con llave o con un cierre de seguridad para niños. Un blister, un sobre con polvos, o una capsula brillante pueden ser de lo más apetecible para jugar y masticar.
4. Objetos que se rompan fácilmente
Cuidado con los objetos de cerámica o similar. Ten en cuenta que a los gatos les encanta trepar a mesas y baldas, así que si dejas tus objetos decorativos de cerámica cerca del borde, es fácil que acaben en el suelo. Además del destrozo, tu gato se puede cortar con los bordes afilados.
5. Ojo con los cables y cordones
Como sabes, pocas cosas hay que les gusten tanto a los gatos como los cordones, hilos, cables y demás. Nuestra recomendación es que evites los cables visibles, optando por aparatos inalámbricos u ocultando los cables con un recogecables. De todas formas, si tu gato es de los que le encanta masticar, es posible que tengas que utilizar alguna medida extra disuasoria tal como rociar los cables con un spray especial con una sustancia que da mal sabor (lo encontrarás en las tiendas de mascotas). Lo mismo que decimos para cables, sirve para cordones y flecos: les encantan los de las alfombras y los cordones de las cortinas. Con estas últimas deberás tener cuidado porque sin darte ni cuenta existe riesgo de asfixia al quedarse enganchados.
6. Huecos y cajones
A los gatitos les encanta refugiarse en lugares oscuros, les da seguridad, así que ten cuidado antes de cerrar cajones y armarios que has encontrado abiertos, o la puerta de la lavadora o la secadora.
7. Mantén bajada la tapa del WC
Por curiosidad, para jugar o porque no encuentran agua fresca a mano. Las causas pueden ser variadas, pero el resultado es el mismo: un gato mojado en el WC. Ten especialmente cuidado si el gatito es pequeño aún, porque el susto puede convertirse en algo peor.
8. Recoge la mesa después de comer
¿Qué puede ser más interesante para un gato que un lugar en el que todos andabais jugando (o eso cree él) y que encima tiene restos de comida y olores que pueden ser apetecibles? Además de los peligros que se puede encontrar sobre la mesa, el principal peligro puede estar en la forma de acceder a ella, pues al tratar de trepar puede tirar el mantel y todo lo que hay encima.
Falta lo MÁS IMPORTANTE, las ventanas y balcones, proteger lo que se pueda con mosqueteros, y los balcones con macetas para evitar que incursiones por allí.