Anteriormente, empezamos con esta serie dedicada a las tendencias de alimentación en mascotas y humanización.
En este post vamos a indagar sobre algunas de las nuevas corrientes de alimentación: el uso de ingredientes, súper-alimentos e ingredientes funcionales.
Como puedes comprobar, cada día aparecen nuevas recetas basadas en nuevos ingredientes, haciéndolas especialmente llamativas aunque no siempre aporten beneficios sobre ingredientes más habituales. Vamos a poner un ejemplo claro: todos hemos vivido la irrupción de las recetas grain free o libres de grano en la dieta habitual del perro y el gato y, como nueva tendencia (ya sabemos que lo nuevo tiende a catalogarse como mejor), experimentó un boom y un crecimiento excepcional pero, a medida que se ha establecido y normalizado, la tendencia es incluso descendente ya que rara vez aporta algo, nutricionalmente hablando, distinto o especial a una receta con grano.
Entonces, ¿por qué existen estos productos?
La respuesta es una mezcolanza de conceptos, en algunos casos con base y fundamentos entendibles y otros, simplemente creencias y modas. Por otro lado, la tendencia existente, y ya conocida, a humanizarlos hace que muchos ingredientes habituales en nuestra dieta diaria o habitual aparezcan cada día más extendidos en las recetas para perros y gatos. Algunos son muy beneficiosos e interesantes por sus propiedades, véase las hierbas medicinales que incluimos en nuestras recetas, el uso de ciertas hortalizas y partes de estas que nos aportan vitaminas, minerales, antioxidantes. Estos son fruto de su uso y conocimiento en humanos siendo esta la parte beneficiosa de la humanización.
Eso sí, nunca tenemos que perder de vista las diferencias entre especies, las capacidades y diferencias inherentes a esto. Como tendencia en humanos, vemos la existencia del vegetarianismo, veganismo, dieta paleo, OMG’s, azúcares…mil y una tendencias con sus mil y una opiniones. Como humanos tenemos la capacidad de estudiar, decidir y optar por el tipo de alimentación que más nos convenza o que, directamente, nos haga sentir mejor. Sin embargo, que nosotros decidamos sobre esto no significa que la opción elegida sea óptima para ellos.
Si hablamos de dietas crudas, por ejemplo, ellos están mejor preparados que nosotros para su digestión y asimilación. Si por contra, hablamos de dietas veganas o vegetarianas, dejando a un lado el aspecto ético, son totalmente desaconsejables para perros y gatos si no están perfectamente balanceadas, por contra, para humanos son opciones totalmente válidas.
Si nos centramos en los OMG’s, sin ser un debate sencillo, con muchos claroscuros en los que, como productores de alimentos para mascotas, hemos hecho nuestra apuesta clara, exactamente igual que sobre el uso de azúcares añadidos, pero, si te dijera que los indicadores y tendencias nos abren nuevas vías de trabajo, haciendo dudar a muchos y generando que, discursos basados en la fisiología y naturaleza de perros y gatos queden obsoletos…¿Insectos para el gato o el perro? ¿Qué opinas sobre esta tendencia?
Como siempre, esperamos vuestros comentarios y si queréis que profundicemos en algún aspecto ¡solo tenéis que decirlo!