Causas habituales: ¿por qué mi gato no quiere comer?
Una de las cosas que más nos preocupan de nuestros compañeros gatunos es cuando
pierden el apetito. Lo cierto es que puede ser una señal de alarma respecto a su salud, si un gato no quiere comer es posible que algo no vaya bien.
De todas formas, antes de preocuparte, deberías descartar algunas de las causas más habituales, que en la mayoría de los casos no revisten gravedad.
Causas habituales: ¿por qué mi gato no quiere comer?
Factores externos: ¿está limpio su recipiente para comer? ¿hay agua alrededor y tiene que mojarse las patitas para acceder? ¿algún olor molesto cerca? ¿otro animal anda rondando la zona? Ya sabemos que algunos gatos son muy particulares, y lo que a uno no le molesta, a otro le puede provocar que simplemente no quiera comer. Un ejemplo muy habitual son los periodos de celo en gatas, basta que los machos detecten alguna hembra en celo para que su comportamiento cambie y dejen de comer, no te preocupes, una vez lo pase volverán a su rutina habitual. Otro ejemplo claro son los gatitos, cuando son demasiado pequeños puede que no se hagan al pienso, prueba a humedecer con agua tibia las croquetas, así conseguimos ablandarlas y hacerlas asequibles a esas bocas aún inmaduras.
¿Has cambiado su comida últimamente? Si es así, lo primero que deberías pensar es que a tu gato no le gusta la comida que le has puesto, ya sabes que los gatos no son muy amigos de los cambios y suelen ser muy sibaritas. A la mayoría de los perros les vale todo, pero a los gatos no tanto. Si no les gusta la comida pueden pasarse un montón de horas sin comer. Para confirmar que se trata de esto, prueba a darle un poco de esa comida que sabes que le encanta, y si lo come con ganas ya tienes la causa.Puedes probar con otro tipo de alimentación completa o directamente suplementar con alimento húmedo como las latas Lenda de atún y calamar o Atún y gambas, pero no permitas que se convierta en un gato caprichoso que solo come una cosa (especialmente si no se trata de una alimentación completa equilibrada) ya que podrías generar problemas de salud por deficiencia de nutrientes o por exceso de grasa, por ejemplo.
Si has cambiado de comida, y además de dejar de comer ves que pierde pelo o que tiene otros síntomas, puede que no sea una cuestión de capricho sino de alguna alergia alimentaria. Para evitar alergias alimentarias, sobre todo si has detectado algún tipo de alergia con anterioridad, trata de darle siempre una alimentación completa de calidad, y que sea hipoalergénica
¿Problemas de dientes o encías? Otras de las causas habituales por las que un gato no quiere comer es que le duela al masticar, sobre todo si le das alimentación seca. Para ver si se trata de este problema puedes mirar directamente su boca, y tratar de detectar problemas a través de tu olfato. Si notas un olor desagradable que no es habitual, deberías llevarle al veterinario para que confirme una enfermedad en los dientes o las encías.
Si ves que no come pero se mantiene igual de activo que siempre, y no tiene otras diferencias en su comportamiento, puede deberse simplemente a algún trastorno digestivo sin importancia. Es importante que le vigiles, y que vigiles su caja de arena, y si pasadas 24 o 48 horas el problema no se resuelve, acude al veterinario con los datos que hayas conseguido con tu observación.
Causas graves de pérdida de apetito
En ocasiones, la pérdida de apetito puede ser un síntoma de enfermedades que pueden llegar a ser graves. La más común es la oclusión intestinal. Si la pérdida de apetito viene acompañado de vómitos, estreñimiento y/o diarrea, deberías llevarle al veterinario para que analice si se trata de un caso de obstrucción intestinal.
Las obstrucciones intestinales se deben a la ingesta accidentalde cuerpos extraños (pequeños objetos de plástico, o hilos, por ejemplo), a la presencia de tumores y en el caso de gatos de pelo largo, sobre todo a la ingesta de pelos que acaban formando bolas de pelo.
Otra causa grave de pérdida de apetito puede ser el envenenamiento, tanto provocado (si es un gato que sale a la calle y puede tener contacto con alguna sustancia allí), como accidental con alguna planta o sustancia tóxica.
En todo caso, nuestra recomendación como siempre es que ante cualquier duda, acudas al veterinario para descartar las causas mas graves.
Por último, somos conscientes de la naturaleza especial de los gatos y puede que muchas veces, de manera involuntaria, estemos reforzando ese comportamiento en el gato; Preocuparte y cambiar constantemente de alimentación, con demasiada variedad, puede empeorar el problema, especialmente si tu gato está empleando este truco para llamar tu atención y que estés pendiente de él. Por eso, no debes hacer un problema de la hora de comer. Te recomendamos que le sirvas la comida en su recipiente y no te quedes observando, ni interactúes con él más que lo necesario. Solo avisa que tiene su comida lista y simula estar haciendo cualquier otra cosa. Cuando pase la hora de comer, tanto si ha comido como si no, retira su cuenco sin mostrar alegría o preocupación, solo calma y tranquilidad. Y en la siguiente comida, le pones de nuevo comida fresca (nunca reutilices comida húmeda o pienso humedecido).
Esperamos que estos consejos te ayuden a que tu gato normalice su relación con la comida para que puedas disfrutar de él tranquilo y feliz.