Los problemas articulares son una de las patologías mas frecuentes en perros, llegando a padecerlos uno de cada cinco canes. Aunque es más frecuente en perros mayores, con sobrepeso o de razas grandes y gigantes, puede afectar a perros de cualquier raza y edad, e incluso a cachorros.

Cuando hablamos de problemas articulares, tenemos las dos patologías más frecuentes: la artritis, que consiste en la inflamación de las articulaciones y la artrosis u osteoartritis, enfermedad degenerativa que consiste en la destrucción progresiva del cartílago articular.

Este cartílago articular se podría describir como una almohadilla elástica que recubre los huesos de las articulaciones, ejerciendo una función amortiguadora y evitando que los huesos se rocen entre sí. Su desgaste o ausencia deja expuesto el hueso, lo cual provoca dolor. A su vez, el cuerpo, con el fin de evitar esta molestia y tratar de repararlo, genera hueso nuevo alrededor de la articulación, produciendo su engrosamiento y limitando el movimiento.

La artrosis puede aparecer de forma primaria, sin motivo aparente o, muy frecuentemente, puede aparecer de forma secundaria a otras enfermedades, sobre todo displasia, luxaciones, roturas de ligamentos o fracturas debido al desequilibrio de cargas que predispone al daño en el cartílago.

El sobrepeso también es un factor predisponente, lo mismo que pasa en las razas grandes, puesto que el peso que soportan las articulaciones favorece el desgaste y destrucción del cartílago.

Los principales síntomas son dolor y rigidez de movimiento, en diferente grado según la afectación.

En el caso de perros que sufren este tipo de patologías, resulta fundamental asegurarles una nutrición específica para poder minimizar los daños y nutrir el cartílago evitando el desgaste.

Para esto, nuestra dieta veterinaria específica Lenda VET Dog Mobility&Joints refuerza los puntos fundamentales a la hora de prevenir y mitigar la enfermedad:

• Reducir la grasa. El sobrepeso u obesidad es el principal enemigo de esta enfermedad, por lo que limitar la grasa y mantener al animal en su peso óptimo es una prioridad.
• Aporte de condroprotectores (Glucosamina y Condroitina) y Colágeno que nutren el cartílago e inhiben su pérdida.
• Adición de ingredientes con propidades antiinflamatorias como son MSM y ácidos grasos que, controlando la inflamación, reducen el dolor.
• Probióticos. Los pacientes con esta problemática suelen ser medicados con AINES, que muchas veces son perjudiciales para la flora gastrointestinal, provocando de manera secundaria problemas digestivos. Por lo que la adicción de probióticos será el extra perfecto para ayudar a recuperar esta flora bacteriana dañada y mejorar la salud digestiva.

En conclusión, resulta fundamental combinar de forma adecuada el tratamiento veterinario con una dieta específica para poder ayudar a nuestros compañeros peludos cuando más lo necesitan sin dejar de lado la nutrición y el bienestar.