Si has adoptado a un gato, en primer lugar tenemos que darte la enhorabuena, estamos seguros de que con el tiempo tendréis una relación muy gratificante para los dos.
Ahora bien, te avisamos de que los primeros 30 días no van a ser fáciles. Todo lo que puedas preparar con antelación, te ayudará, y nuestro primer consejo es… armarte de paciencia. La necesitarás.
Los gatos son muy sensibles a los cambios de lugar, e incluso puede ser que alguno se esconda debajo de un mueble o una cama durante días, pero te vamos a dar algunos consejos para que se adapte más fácilmente.
Prepara el espacio para tu gato
Los gatos son territoriales, por eso lo primero que va a hacer en cuanto le metas en casa es explorar toda la zona a la que tenga acceso, y si el lugar es demasiado grande, con varias habitaciones, puede ser incómodo para él. Te recomendamos que durante los primeros días busques una habitación a la que se pueda acostumbrar enseguida, una especie de refugio seguro. En esa habitación deberás colocar una zona de alimentación (con un comedero y un recipiente para el agua) y, alejada de esta, una zona en la que colocar una caja de arena.
Cuando se sienta cómodo contigo y con el nuevo espacio, puedes dejarle explorar otros espacios poco a poco. De momento, los primeros días puedes colocar una caja de cartón o un transportín para gatos, o el lugar en el que ha sido transportado hasta tu casa, le ayudará a sentirse seguro. No hace falta que sea especialmente grande, solo lo suficiente para poder ponerse de pie y girar sobre si mismo.
Un detalle importante es colocar su caja o su espacio de forma que tenga línea visual con la puerta de la habitación, así evitarás asustarle cada vez que entres o salgas.
Ten en cuenta que tu gato necesitara limar sus uñas, así que si no quieres que las afile con tus muebles, cortinas y sofás, lo mejor es que le consigas un rascador. Puedes comprar uno o fabricar uno casero, pero nuestro consejo es que tengas uno en cada estancia de la casa donde tengas sofás o muebles blandos para evitar tentaciones. Hay gente que tapa las esquinas de este tipo de muebles con cinta adhesiva, es otra opción para evitar rasguños.
Otra cosa que tendrás que hacer (primero en su habitación, luego en toda la casa), es inspeccionar toda la casa con ojos de gato explorador y escalador. En general, trata de quitar objetos frágiles de baldas y alturas a las que pueda encaramarse, y evita agujeros por los que pueda colarse. ¡Mucho ojo con las ventanas!
Especial atención merece el caso de contar con otros animales en casa. Los primeros días deja siempre una puerta de distancia entre los dos, y haz las presentaciones poco a poco, sin forzar.
Cómo actuar los primeros días
Es posible que tu gato esté asustado cuando llega a su nueva casa, así que deja que sea él quien marque el ritmo. Abre su transportín o permite que salga de la caja en la que le has traído, siéntate cerca y deja que sea el gato quien se acerque, sin obligarle. Es posible que el primero día no quiera hacerlo, pero no te preocupes, solo es cuestión de tiempo.
Es importante que en todo este proceso se implique el resto de tu familia, y sigan las mismas pautas. Es mejor que el gato conozca a todos los miembros de la familia poco a poco, con las reglas básicas que has ido configurando.
Es posible que tu gato recién adoptado no quiera comer. Lo mejor es que de momento le des el mismo tipo de comida que tomaba en el refugio o en su hogar de acogida, al menos los primeros días. Luego podrás, si lo ves necesario, ir cambiando su alimentación a una comida natural, holística y de alta calidad. Si pasado varios días, tu gato sigue sin comer nada, quizá deberías llevarle al veterinario para pedir consejo.
Qué debes hacer con tu nuevo gato tras unas semanas
Cuando tu gato se haya acostumbrado a su nuevo hogar (es fácil que esto le lleve un par de semanas), puedes llevarle a su revisión de salud al veterinario. Dos consejos: el primero es que lleves toda la documentación de la que dispongas: vacunas y demás papeleo. El segundo es que lleves apuntado en un papel todas las dudas que quieras preguntarle, que seguramente serán varias, así no olvidarás ninguna.
Como irás comprobando, a medida que tu gato se sienta más a gusto, querrá ir explorando el resto de la casa, y conociendo a los demás miembros de la familia (incluidas las mascotas, si las hay). Es el momento de adquirir algún juguete, o de hacer alguno casero.
A estas alturas, aún quedarán por delante algunas semanas hasta la total adaptación a toda la familia, pero ya has pasado los momentos más complicados. ¡Estamos seguros de que es solo el principio de una larga y feliz vida juntos!
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