Cualquier persona que tenga un gato puede decirte lo gratificante que es compartir tu tiempo y tu vida con un felino (o dos). Pero antes de ir a una tienda o a un refugio de animales, tienes que preguntarte si realmente estás preparado para tener un gato. Un poco de reflexión previa te ayudará a darte cuenta de si dispones del tiempo, el espacio y los recursos suficientes que un gato necesita.
Antes de nada, plantéate: ¿por qué quieres tener un gato? Hay razones legítimas, y otras menos adecuadas. Las buenas razones por las que podrías querer tener un gato son para tener compañía, para mejorar tu salud, e incluso con un fin altruista, para dar una mejor vida a un gato de un refugio, por ejemplo. Pero si lo haces por impulso (porque ese gatito te estaba mirando al otro lado del escaparate de la tienda de animales), o porque uno de tus hijos te lo está pidiendo como regalo de Navidad, deberías replantearte la decisión.
Un gato implica una serie de recursos que deberías poder cubrir para que sea feliz:
Un gato necesita tiempo
Aunque los gatos son más independientes que, por ejemplo, los perros, necesitan de un tiempo de juegos y compañía. Además, necesitarás tiempo para su higiene, su alimentación, llevarle al veterinario, etc.
Cuando hablamos de que un gato necesita de tu tiempo, también nos referimos a que si vas a estar ausente de casa durante un par de días o más, necesitarás que alguien te eche una mano cuidando a tu mascota.
Es decir, tu gato va a necesitar un tiempo básico de juegos y cuidados diarios, ¿podrías disponer de alrededor de una hora diaria en casa para él?
Un gato necesita espacio
Obviamente, un gato no ocupa tanto como un caballo, pero necesita su espacio: su comedero y bebedero, su caja de arena (recuerda que si tienes más de un gato necesitarás, al menos, una por gato) y un rascador o una zona de juegos. Además, si vives en un piso compartido, deberías tener en cuenta la opinión de tus compañeros de piso.
¿Tienes un mínimo de un par de metros curados que tu gato?
Un gato necesita recursos económicos
No cabe duda que un gato necesita un presupuesto mensual, y si quieres hacerte una idea exacta, deberías calcular un presupuesto que no solo abarque los gastos de alimentación y arena para su caja, sino los del veterinario, antiparasitarios, extras para medicinas o productos de limpieza e higiene, material básico necesario (comedero, bebedero, transportín, una cama o un lugar para descansar, etc).
¿Dispones de la estabilidad económica necesaria para mantener los gastos que hemos comentado?
Además, es bueno que pienses en tus próximos 15 años o más, sobre todo si estás pensando en tener un gato de corta edad. Es muy posible que tus circunstancias vitales cambien en los próximos años, ¿seguirás teniendo espacio en tu vida para un gato?