Cuando hablamos de seguros para perros, estamos hablando de dos conceptos diferentes, que a menudo llevan a la gente a confusión:
- El seguro de responsabilidad civil, que te cubre los daños que pueda hacer tu perro accidentalmente a terceros
- El seguro de mascotas que cubre su asistencia veterinaria, un seguro de accidentes y demás
Si bien puede ser recomendable contratar los dos tipos de seguro, tener el primero es casi indispensable cuando se tiene un perro para evitar posibles disgustos, y más aún si pensamos en razas de perros potencialmente peligrosas.
¿Por qué es tan necesario un seguro de responsabilidad civil?
En el momento en el que adquirimos un animal doméstico somos responsables de todos sus actos. Es decir, somos responsables frente a terceros por los daños o perjuicios que los animales pudieran ocasionar, incluso aunque se nos hayan escapado.
Aunque tu perro sea de lo más pacífico, piensa lo sencillo que es que, por ejemplo, un señor mayor se tropiece por la calle con tu perro, o con la correa, y se le rompan las gafas. Ese señor podría pedirte que te hagas cargo del coste de esas gafas, e incluso poner una denuncia si no llegáis a un acuerdo. ¿Y si en lugar de las gafas se rompe la cadera? Un seguro de responsabilidad civil cubre este tipo de incidencias y da mucha tranquilidad.
Muchos seguros de hogar incluyen un seguro de responsabilidad civil de todos los miembros de la familia, incluyendo las mascotas, pero es algo que debes consultar con la compañía de seguros de hogar, y comunicar la existencia de tu perro para que esté incluido. Y si no lo está, deberías plantearte la contratación de un seguro de responsabilidad civil para tu mascota, muy especialmente si es un perro grande o nervioso.
En algunas comunidades, como el País Vasco y la Comunidad de Madrid, es obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil para los perros.
Pero además, también puedes contratar seguros de accidentes y de servicios veterinarios para tu mascota, similar a un seguro médico o una póliza de accidentes.
¿Cuántos tipos de seguros hay?
Básicamente hay cuatro modalidades de seguros:
Luego, cada aseguradora ofrece unas condiciones y unas coberturas concretas, que conviene revisar bien.
Es decisión de cada uno la elección de un seguro para su mascota. Para ello, deberás tener en cuenta tus hábitos, las características del perro, su personalidad, y tus propias circunstancias personales.
Eso sí, antes de contratar un seguro veterinario, asegúrate de que podrás seguir acudiendo al veterinario de confianza, o de que hay otro buen veterinario en tu zona que está cubierto por ese seguro. Si no conoces al veterinario del seguro, y no lo tienes claro, no dudes en ir a una consulta previa para ver si te entiendes bien y asegurarte de que el cambio va a ser positivo.