La respuesta rápida a esta pregunta sería «Desde ya». ¡Nunca es demasiado pronto para empezar a educar a un perro!
Obviamente, no puedes enseñar a un perro lo mismo con tres meses que con un año, su educación debe ir adaptada a la edad y a su desarrollo, pero una vez que somos responsables del cuidado del animal, somos responsables también de su educación, y es algo que debemos afrontar cuanto antes. Ten en cuenta que siempre es más sencillo enseñar a hacer las cosas bien desde el principio, que tratar de desterrar malos hábitos una vez que el perro se ha acostumbrado a ellos.
Primeros pasos en la educación de tu cachorro: normas básicas familiares
Si tienes un cachorrito menor de tres o cuatro meses, además de grandes dosis de paciencia y mucho amor, le puedes ir enseñando algunas normas de conducta básicas. Este periodo coincide con el que, de forma natural, los perros adultos toleran un comportamiento más infantil en sus cachorros, pero eso no quiere decir que no existan normas. Cuando un cachorro está con su madre, es ella la que se encarga de su educación, pero si ella no está, deberás hacerlo tú. En esa etapa, el cachorro debería aprender, al menos, cuatro cuestiones básicas:
- a que sus necesidades debe hacerlas en un lugar concreto: primero en el sitio marcado dentro de casa, y cuando empiece a salir, en la hierba o el pipican.
- a medir sus mordidas, controlando la fuerza cuando juega
- a quedarse solo sin llorar, aullar, ni destrozar todo lo que pille alrededor
- a respetar la propiedad ajena, esto es: no morder los muebles, ni las zapatillas, ni los juguetes de otros miembros de la familia.
A partir de los tres o cuatro meses: normas básicas de paseo
Cuando empiezan a salir a la calle, es importante que también aprenda a comportarse fuera de casa, y las tres normas básicas que debería aprender en esta época son las siguientes:
- a venir cuando le llaman (incluso cuando no haya premio)
- a caminar al paso por la calle, sin tirar de la correa y sin entretenerse en cada farola
- a quedarse quieto cuando se le da la orden, algo muy importante para evitar accidentes en carreteras y demás.
A partir de los 6 u 8 meses: educación completa
Un perro al que se le ha educado de cachorro a cumplir unas normas básicas y que ya sabe el abecé del comportamiento incluso cuando está en la calle, a partir de los 6 u 8 meses es capaz de aprender prácticamente cualquier cosa, ya que cuenta con una base sólida. Es posible que para algunas órdenes tarde un poco más, pero con entrenamiento frecuente lo conseguirá en pocos meses.
Está demostrado que cuanto antes se empiece a enseñar a un perro, más inteligente será y mejor aceptará el entrenamiento posterior, siendo un proceso más sencillo y satisfactorio para todos, especialmente para el propio perro.
En todo caso, nunca es tarde para educar a un perro, y hasta los casos más difíciles de reeducación se pueden solventar con un poco de paciencia y ánimo. Lo importante es educar en positivo, reforzando los aciertos para que el momento del entrenamiento se convierta, además, en un juego, un momento en el que estrechar lazos con nuestro perro.