Seguro que has leído alguna vez que las personas que están muy ocupadas no deberían tener perro, pero sabemos que la vida cambia, y que quizá cuando te decidiste a acoger o adoptar un perro disponías de más tiempo. Ahora, andas siempre como loco y con la sensación de que no dedicas a tu perro tanto tiempo como deberías.
Lo primero que queremos decirte es.. ¡no eres el único! Todo el mundo parece que anda ocupado estos días. Y lo segundo es que todo es cuestión de organizarse. ¡Y para eso hemos escrito este artículo, para ayudarte a que te organices mejor!
- Haz una lista de las necesidades de tu perro, dejando bien claro cuáles son diarias, semanales, mensuales… así evitarás que se te pasen las que necesitan cierta periodicidad, como la limpieza a fondo de sus dientes o un buen corte de pelo.
- En caso de que os hagáis cargo del perro entre varios miembros de la familia, haz un cuadro bien visible (por ejemplo en la cocina) donde quede claro de qué debe ocuparse cada uno, para que no pase eso de «¿pero no le ibas a comprar tú la comida?»
- El ejercicio debe ser una prioridad para ambos: si sales a correr o dar un buen paseo con tu perro ahorrarás tiempo y los dos lo agradeceréis tanto a corto como a largo plazo.
- Busca un compañero para tu perro. No hablamos de que tengas otro perro, sino de que pienses en ese amigo o familiar que también tiene perro, y quedes con él para que jueguen juntos o para que le de un paseo extra de vez en cuando bien acompañado.
- Plantéate contratar a un paseador de perros. Es un servicio cada vez más demandado, ¡y es que es muy útil!
- Si es posible, llévate el perro al trabajo. Vale, sabemos que en algunos casos es imposible, pero muchos centros de trabajo lo permiten.
¡Piensa en tus prioridades! Seguro que si haces una lista de lo más importante en tu vida, tu perro está en los primeros puestos de esa lista. ¡Dedícale el tiempo que se merece!