Seguramente has oído hablar de las bondades del Agility y estás pensando en empezar a practicarlo con tu perro, pero si no conoces a nadie que lo practique, quizá no sabes por dónde empezar.
Qué es el Agility
El Agility es una modalidad deportiva canina que se popularizó en Reino Unido a finales de los 70, y en España a finales de los 80. Consiste en que el perro haga un recorrido predefinido en una pista de obstáculos sin más ayuda que las indicaciones de su guía.
Este circuito se practica contrarreloj, y tiene que sortear unos 20 obstáculos en una pista de 20 metros de ancho por 40 de largo.
Ventajas de la práctica de Agility
Las ventajas de practicar esta modalidad deportiva son muchísimas, pero vamos a destacar las más importantes:
- Es una buena manera de educar a tu perro, de enseñarle a obedecer tus ordenes
- Es una actividad muy divertida, que tu perro percibe como un juego y que te da tiempo de calidad con tu mascota
- Es una actividad saludable para ambos, por el ejercicio que se realiza
- Si os apuntáis a un Club, os ayudará a socializar con otros aficionados
Primeros pasos
En primer lugar, tienes que decidir si vais a practicar Agility únicamente como hobbie, o si estas pensando en empezar a entrenar para preparar una competición.
Si quieres preparar una competición, debes saber que en competiciones oficiales solo pueden presentarse los socios de un Club de Agility. Puedes buscar el Club de Agility que más te convenza pinchando sobre tu comunidad en la página web de la Real Sociedad Canina de España. Además, en el Club te informarán sobre las normas, te asesorarán sobre cómo entrenar a tu perro, y generalmente disponen de un circuito donde practicar.
Aunque no podrá competir antes de los 18 meses, a partir de los 5-6 meses puedes empezar a enseñarle con juegos y mucha motivación, y siempre en un ambiente distendido y relajado: a saltar pequeños obstáculos (muy pequeños, no es bueno hacerle saltar mientras está creciendo), a subir y bajar desniveles, y sobre todo, es importante un adiestramiento básico con el que aprenda a obedecer ordenes sencillas como «ven», «siéntate» o a caminar al lado. En los clubes suelen tener un entrenamiento de iniciación que llaman Pre-Agility.
Los expertos también recomiendan salidas frecuentes al monte o a zonas rústicas con diferentes tipos de terreno y pequeños desniveles para que vayan fortaleciendo la musculatura, especialmente el de las patas y que vaya cogiendo seguridad en los apoyos.
¿Qué perros pueden practicar Agility?
En teoría, todos los mayores de 18 meses, pero en la práctica suelen ser perros pequeños y medianos, porque lo que se premia además de la obediencia y disciplina, es la agilidad y los reflejos, y las pruebas no están diseñadas para perros con peso muy superior a los 20 kilos.
Además, los perros mayores de 10 años deberían limitar o dejar esta práctica deportiva ya que podrían lesionarse ya que tiene unas articulaciones más débiles.
Por último, no queremos dejar de mencionar la posibilidad de practicar Agility de forma casera, mucho menos formal, simplemente como juego. Para ello, puedes utilizar diferentes elementos que tengas por casa (cojines, botellas, o pequeñas cajas) o comprar alguno de los juegos disponibles en el mercado. Fuera de la casa, la utilización de un parque infantil a horas en las que los niños ya están en casa, es una forma divertida de introducirle en el este deporte para que estrechéis lazos.