Si tienes la suerte de convivir con uno o más gatos, sabrás de sobra lo importantes que son sus uñas para su bienestar y salud.
Los gatos tienen 18 uñas: diez en sus patas delanteras y ocho en las traseras. Ya que son un elemento fundamental de su anatomía e instinto, es necesario mantenerlas cuidadas y sanas.
Cortarle las uñas a un gato no es una tarea sencilla no solo por ser un momento molesto para él, sino por lo peligroso que puede ser si se hace mal.
Los gatos cuidan sus uñas a diario a través del rascado (de ahí la importancia de incluir rascadores por diferentes zonas de la casa) pero aún así, es necesario ayudarles con un corte de uñas cada dos o tres semanas, dependiendo de su actividad y estilo de vida.
Destacamos que este corte es necesario solamente para gatos de interior. Si tu gato tiene acceso al exterior, no es recomendable que le cortes las uñas porque sería una forma de impedir que escale, cace o se defienda correctamente.
Con esto, ¿cómo se cortan correctamente las uñas de un gato?
1. Elige el momento adecuado
Lo recomendable es acostumbrarlo desde pequeño a que se deje tocar las patas y almohadillas para que en el momento de cortar las uñas no se sienta incómodo. Para ello, puedes acariciárselas al mismo tiempo que acaricias las otras partes que más le gustan como la cabeza o la barbilla.
A la hora de cortar las uñas, es fundamental que elijas el momento adecuado, es decir, cuando esté tranquilo y relajado. Colócalo en tu regazo y acarícialo durante un rato antes de empezar. Para reforzar positivamente este momento previo, puedes darle una recompensa en forma de snack o alimentación húmeda cada vez que se deje tocar las patas sin problema.
Antes de intentar cortarle las uñas, es importante que sepas manipularlo de forma positiva y sin que se sienta incómodo.
Si notas que se pone nervioso o agresivo, no lo fuerces u obligues ya que se estresará y será mucho peor. Déjalo ir y vuelve a intentarlo en otro momento.
2. Usa correctamente el cortaúñas
Lógicamente, un punto fundamental es elegir correctamente la herramienta que mejor se adecúe a tu gato. Existen en el mercado diferentes accesorios de manicura como cortaúñas o limas. En cualquier caso, si tienes alguna duda acude a una tienda o peluquería especializada o a una clínica veterinaria en donde te indiquen cuál es la mejor opción.
En cuanto tengas el accesorio, llega el momento.
Coge a tu gato y ponlo en tu regazo, con su culo y espalda hacia ti. Con una mano coge el cortador de uñas y con la otra su patita y, siempre con suavidad y tranquilidad, presiona suavemente su almohadilla para que la uña salga. Si cuentas con la ayuda de otra persona para evitar que tu gatito se mueva, debe ser alguien de su confianza. De otra forma podría alterarse y habría que interrumpir el aseo. Las caricias y mimos deben ser continuos.
¡Mucho ojo ahora! Siempre es mejor cortar de menos a pasarse y hacer daño. Por eso, corta solamente el extremo de la uña. Es la parte que le sobra y de color menos rosado. Si te pasas, cortarás la vena, sangrará y le dolerá. Ante la duda, siempre corta de menos.
Intenta que el tiempo que empleas en cortarle las uñas no sea muy largo para evitar que tu gato se estrese. Es importante que no pierdas la calma, ni te irrites o grites. Si haces esto, asustarás a tu gato y provocarás una mala reacción.
En este dibujo puedes ver de forma clara cómo debe ser el corte correcto:
3. Premia a tu gato
Premia a tu gato antes, durante y después del cortado. Como te comentamos, es importante que tu gato relacione este momento con algo positivo para evitar que lo pase mal y se complique todo. Los premios pueden ser palabras tranquilizadoras, caricias, snacks o alimentación húmeda. Una vez hayas terminado, es fundamental que premies a tu gato con algo más llamativo como por ejemplo alimentación húmeda. De esta forma entenderá que después de este momento delicado recibirá un delicioso premio lo que ayudará a que se resiste menos en el futuro.
Incluso si tu gato se queda tranquilo puedes ponerle un poco de alimentación húmeda mientras le vas cortando las uñas. Esto siempre dependerá de su carácter y de cómo hayas gestionado la situación.
Ahora que ya sabes cómo cortarle correctamente las uñas a tu gato recuerda que, ante cualquier duda, siempre es mejor acudir a profesionales que valoren si efectivamente es necesario cortárlas y, de ser así, cómo hacerlo de la manera correcta y menos traumática para tu peludo.