No, espera, no hemos preguntado ¿A qué juega tu perro? Sino, a qué juegas TÚ, con tu perro. El motivo de la pregunta es la relación que hay entre que tu perro juegue el sólo a algo para mantenerse entretenido o a que tú, responsable de su educación, juegues con él.
Cuando un perro llega a casa, es muy normal darle todo el cariño del mundo pero debemos tener conciencia y darnos cuenta de que el ser que entra por primera vez en tu casa es un animal, y como tal, necesita unas normas y costumbres.
Debes saber que vas a tener un ser probablemente movido, atento a ti casi las 24 horas y con mucha energía para gastar. Tú debes canalizar esa energía, y debes enseñar a tu perro a socializar, a activar sus sentidos, a vivir en tu familia. No sólo participas en la higiene, también en su educación. Un perro necesita jugar, es un ser muy social y le gusta jugar con los humanos siempre.
¿Cómo activamos sus sentidos jugando?
El juego para el perro es primordial y, para ti, una buena manera de enseñarle el mundo. Hay juguetes que le activarán el olfato, el gusto y su ansia por cazar. Os vamos a enseñar algunos juegos a los que podrás jugar tú con él.
Además, el juego os ayudará a establecer un vínculo de amistad que os ayudará durante toda la vida del can. Y por supuesto, junto a una dieta bien regulada y estos juegos, mantenerle en forma y no engorde.
Antes de jugar, debes saber que el juego empieza y acaba cuando tú quieres, y él debe acostumbrarse a ello. Cuando juegues con juguetes, nunca se lo des en la boca, lánzaselo. Si se lo das en la boca, relaciona que lo ha quitado y, el perro tiende a pensar que tiene autoridad sobre ti. Cuando estés jugando con él, dejarás que te lo quite pero, siempre el juego se acabará cuando tú lo tengas y, cuando tú digas.
El juguete y el «búscalo»
Para ayudarle a activar el olfato y la inteligencia, tienen mucho éxito los distintos juguetes rellenables . Estos juguetes funcionan de la manera más simple, rellenas el cuerpo del juguete con pienso y lo cierras. El deberá abrirlo o sacar los granitos de pienso, y eso, le mantendrá muy entretenido y desarrollará sus instintos de caza y su olfato.
Si lo prefieres puedes jugar tú con él, escondiendo los granitos de pienso o el hueso por casa o en zonas en el parque, para que él se las ingenie y los busque.
Esto puedes hacerlo con el juguete que más les guste, y escondérselo. Primero le enseñas donde lo dejas y él lo cogerá, raudo y veloz. Después, escóndeselo sin que lo vea y dile que lo busque. Al principio le costará encontrarlo pero, al final llegará a él, activando así su olfato. ¿Dónde está…? o “búscalo…”… te ayudarán en el juego.
La cuerda de nudos o el hueso
Son muy buenos juegos para el perro. Normalmente, lo ideal es enseñar al perro, sobre todo de cachorro, a que muerda un juguete o un hueso.
El perro se relaciona con otros perros o su manada, mordiendo (en realidad no muerden, marcan y no debería hacer daño, hacen mucha menos fuerza de la que podrían hacer) por lo que tenderá a morder todo en casa, si le enseñas a morder un juguete, no morderá apenas otra cosa…y eso le ayudará a controlar su fuerza y a endurecer sus dientes y encías.
Cuando salgas a la calle, puedes llevarte una cuerda de nudos, las venden en las tiendas de perros y gatos, y son muy útiles para los juegos de morder.
Los juegos de morder contigo serán más divertidos para él porque jugareis a “quitárselo” y, a que «corra a por él”. Lánzaselo y dile que lo traiga. Si no lo trae, para que se acostumbre, prémiale con un granito de pienso, o unas chuches naturales como las nubes de vacuno o palitos de cangrejo.
La cuerda de nudos te ayudará a que muerda él por un costado, y tú agarres por el otro. Que muerda fuerte y juegue a que tira, y tu tira por el otro lado. Para él, será muy divertido y le endurecerá las encías. Si coge con fuerza, deberías poder levantarle del suelo sólo agarrando la cuerda, aunque no es lo más recomendable, es muy interesante que en ese tira y afloja, le permitas ganar para no desmotivarle, además puedes incluir órdenes y premios con lo que reforzarás más aún vuestro vínculo
Juega en la puerta y la ansiedad por separación.
Un buen juego para que tu perro aprenda a quedarse sólo, es el juego de la puerta. Normalmente, los perros con ansiedad por separación, se estresan cuando cierras la puerta, por lo que les vamos a enseñar que esa puerta no es motivo de estrés.
Siéntale, pídele que esté calmado y quieto delante de la puerta, sal a la calle o portal y cierra. Si esto lo haces varias veces seguidas, el perro entenderá que debe estar tranquilo. Si cuando abres la puerta y el juego va bien, está tranquilo, premiale con ligeras felicitaciones verbales tipo “bien” o “bien hecho” y dale un premio como los mencionadas Nubes o palitos de cangrejo, o incluso los callos de vacuno
Estos juegos, ayudarán a tu perro a madurar y socializar y será más feliz contigo. Y recuerda contar siempre con la colaboración de tu veterinario y profesionales para educar a tu perro..