Lo reconocemos: nos encanta analizar los mitos y creencias sobre los perros y gatos. Aunque la mayoría de las veces tienen un origen con algo de verdad, suelen ser creencias populares a las que no hay que dar demasiado crédito, especialmente si la comunidad científica ya ha emitido su veredicto en contra. Entre los mitos que recogemos hoy, seguro que alguno os sorprenderá porque no es tan falso como parece a primera vista.
«Los gatos tienen siete vidas (o nueve, en la cultura anglosajona)»
No creo que haga falta desmentir esto. Aparte de la canción infantil, no tenemos ninguna evidencia de que un gato sea capaz de resucitar para vivir otras seis vidas. Obviamente, el dicho se refiere a que los gatos tienden a caer de pie, y a salir airosos de pequeños accidentes que a nosotros nos costaría una pierna rota (por lo menos). Pero aparte de esta habilidad gimnástica, lo cierto es que algunos gatos domésticos son bastante sensibles y delicados de salud.
«Las embarazadas no pueden vivir con gatos»
Ya tratamos de este tema de las embarazadas y los gatos en un artículo anterior: lo primero que hay que hacer es un análisis a la futura madre para saber si ha padecido ya de toxoplasmosis, y si no es así deberá guardar ciertas condiciones de higiene como medida preventiva. Pero embarazadas y gatos conviven a diario sin riesgo.
«Los gatos odian el agua»
Este es un mito cierto a medias. Hay un porcentaje alto de gatos que, efectivamente, odia bañarse, pero a otros les encanta. Podéis encontrar en Youtube cientos de vídeos de gatitos en remojo que están encantados. Particularmente les suele gustar el goteo de un grifo, a los cachorritos les encanta jugar con las gotitas que caen.
«Los gatos negros dan mala suerte»
Hay casi tantas supersticiones sobre la mala suerte de los gatos como de su buena suerte. Sin embargo, aquí hay un sorprendente trasfondo científico. Se ha demostrado que los gatos de color claro generan menos crisis alérgicas en los humanos que los de pelo oscuro, ya que estos generan más alérgenos . Qué curioso, ¿verdad?
«Si un gato ronronea es que está contento»
No siempre. Recordemos que el ronroneo es uno de los primeros sonidos que emite un gatito cuando nace. Si bien en la mayoría de las ocasiones va ligado a momentos de felicidad, también es posible oír ronronear a un gato cuando le duele algo e incluso cuando se encuentra muy muy mal.