Hoy, 28 de abril, se celebra el Día Internacional del perro guía y es por eso que queremos hablar un poco más del increíble trabajo que realizan estos animales.
¿Qué es un perro guía?
Los perros guía, o también llamados perros de asistencia, son perros adiestrados específicamente para ayudar y acompañar a una persona con discapacidad visual, mejorando su autonomía y movilidad. Están entrenados para reconocer y evitar obstáculos, tanto estáticos como en movimiento, ya sea a nivel del suelo o en altura.
Son capaces de marcar a su dueño la llegada a un bordillo, escaleras o desniveles en los recorridos. Buscan puertas de acceso, asientos libres en los transportes públicos y siempre van a tener la iniciativa para encontrar la mejor alternativa de paso en cada situación.
Este trabajo marca la diferencia en la vida de estas personas, permitiéndoles ser independientes y, al mismo tiempo, sentirse seguras. Por lo que es muy importante destacar el papel fundamental que desempeñan, no sólo por ellas, sino también por la sociedad.
En este día y siempre, es crucial destacar también la labor de aquellos entrenadores y entrenadoras que durante meses y años entrenan y adiestran a estos animales.
¿Cómo actuar ante un perro guía?
Teniendo en cuenta el increíble trabajo que estos animales realizan, lo mínimo que podemos hacer es no interferir o perjudicar su labor.
Es importante saber que un perro guía no es un perro como los demás. El trato debe ser distinto al de los demás peludos, ya que estos animales realizan una doble función: guía y compañero.
Si en algún momento nos encontramos con un perro de asistencia, no debemos tocarlo o acariciarlo cuando tengan el arnés puesto porque esto significa que está trabajando. De ninguna manera podemos distraer al animal ya que pondríamos en riesgo la seguridad de la persona. Lo recomendable, al menos que el dueño nos indique lo contrario, es ignorarlo y dejarlo tranquilo.
Además, si estamos paseando con nuestro perro, es importante estar atentos por si un perro guía está cerca, ya que es probable que nuestro perro quiera saludarlo o jugar. Y en cualquier caso, siempre debemos comunicarnos con la persona y nunca con el perro, ya que mientras esté de servicio, solo atenderá a su dueño.
Si, por ejemplo, una persona acompañada por un perro guía solicita ayuda, debemos acercarnos a ella por el lado derecho, de este modo el perro quedará a la izquierda y sabrá que queda “temporalmente fuera de servicio”.
Con este tema, es importante concienciarse desde nuestra posición. Debemos ser respetuosos y favorecer el movimiento de estos usuarios para mantener su seguridad y cuando no sepamos cómo actuar, lo mejor siempre es preguntar.
Además, debemos recordar la importancia de que estos perros puedan acceder a todo tipo de espacios, establecimientos y transportes públicos ya que, como dijimos anteriormente, su trabajo es acompañar a su dueño en todo momento.
Al mismo tiempo, aprovechamos este día para resaltar la necesidad de crear ciudades accesibles, bien infraestructuras y pensadas para cualquier tipo de necesidad y persona.